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PEC 3 Actividad flash de colaboración GRUPO G, Leyre, Joan y David

Documentación y explicación de la performance realizada: 

Trabajo en el siguiente enlace;

https://drive.google.com/drive/u/1/folders/1d_5ek0wt8T4PqlaBHZ12C6TnInwaqV1I

 

La obra consiste en realizar una reflexión sobre la contemplación del objeto artístico o de simplemente un objeto cualquiera y la actitud de la gente frente a la observación de la obra. En muchas ocasiones, cuando nos encontramos en frente de una obra de arte las personas tendemos a valorar estéticamente, si es bonita o no, o a simplemente ignorarla y haciendo que pase desapercibida, cuando nos paseamos entre obras expuestas donde sea que estén, en una casa, un museo, una galería, etc. Pero por lo general, los espectadores, no se paran a pensar en el proceso de trabajo previo a la obra y durante la realización de la obra ni la reflexión que el artista o la artista quiere darnos a entender, de modo que podría decirse que la gran mayoría de personas que se pasean entre obras de arte no las observan o contemplan cómo se debería y lo mismo ocurre con los objetos cotidianos, los ignoramos sin preguntarnos quién ha creado cierto objeto o por manos de quién ha pasado el objeto,  o incluso la historia que tiene y los posibles relatos que pueda contarnos con simplemente observarlos. La idea principal de esta performance es hacer ver que la obra de arte acaba siendo finalmente un objeto más al que la gran mayoría ignoramos sin profundizar en su verdadera esencia o trasfondo. Para ello, Leyre ha realizado una pieza de cerámica, en concreto una jarra, que nos ha enviado a David y a mi, Joan, a Mallorca, dónde vivimos los dos. 

 

Al recibirla, la hemos llevado a una pequeña plaza al lado de una estación de tren y la hemos colocado en un banco con un martillo al lado. El martillo ha sido un elemento que hemos usado para llamar la atención del espectador y una forma de estimular esa interacción con el objeto y para provocar también unas intenciones al observador, ya sea romper la jarra o simplemente preguntarse porque están esos dos objetos ahí. De todas formas, durante los tres cuartos de hora que hemos grabado, nadie se ha parado a plantearse por qué la jarra estaba ahí, apenas la han mirado, ni con el martillo al lado que incita a romperla o al menos a preguntarse porque hay una jarra con un martillo al lado. Un señor se ha sentado al lado durante unos diez minutos y ni siquiera se ha dado cuenta, se ha levantado y se ha ido sin ver que la jarra estaba a su lado. Cuando la colocamos al principio, un grupo de adolescentes se ha sorprendido y se han empezado a reír, pero de toda la gente que ha pasado por al lado nadie se ha parado a observar lo que había en el banco. De modo que el resultado que hemos adquirido ha sido la ignorancia del público y que el objeto pasara desapercibido, al igual que un objeto artístico expuesto en cualquier otro lado, al cual mucha gente no le presta ninguna atención ni trata de interactuar con la obra. Para concluir la obra hemos roto el jarrón con el martillo para dar a entender la muerte del objeto y de la obra de arte como consecuencia de una falta de comprensión, atención, interacción, intuición, observación o contemplación tanto de la creación artística como de la elaboración de objetos cotidianos.

 

 

PRACTICAS PEC3

Debate1en PEC 3 Actividad flash de colaboración GRUPO G, Leyre, Joan y David

  1. Helena Fernández Lozano says:

    En primer lugar, la contemplación de un objeto artístico es una experiencia profundamente subjetiva. Lo que a uno le puede parecer bello, a otro le puede resultar incomprensible. La percepción del arte está moldeada por nuestras experiencias personales, nuestra educación, nuestras emociones y nuestras creencias. No existe una única forma «correcta» de apreciar una obra de arte, y es precisamente esa diversidad de opiniones y perspectivas lo que enriquece el mundo del arte.

     

    Por otro lado, en nuestra sociedad actual, es fácil caer en la trampa de la superficialidad y la inmediatez. Muchas veces, la gente se limita a dar una rápida ojeada a una obra de arte ya emitir un juicio instantáneo, sin tomarse el tiempo necesario para comprender y apreciar el trabajo y la intención del artista. En el caso de los objetos cotidianos, también podemos observar cómo, en muchas ocasiones, se les atribuye un valor meramente funcional, sin detenernos a apreciar su diseño o su belleza intrínseca.

     

    Como estudiantes y amantes del arte, tenemos la responsabilidad de promover una actitud más reflexiva y profunda ante la contemplación de objetos artísticos y objetos comunes. Debemos fomentar la apertura de mente y la disposición a escuchar y entender diversas perspectivas, en lugar de limitarnos a emitir juicios precipitados.

     

    La contemplación del arte y la observación de objetos en general nos brindan la oportunidad de expandir nuestros horizontes, de conectar con nuestro entorno y de encontrar significado y belleza en lo aparentemente mundano. En última instancia, nuestra actitud frente a la observación de una obra u objeto determinará en gran medida la riqueza de la experiencia que obtenemos de ella.

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